En Escalon, estamos convencidos de que los mejores tomates son el resultado de mantener la excelencia en cada proceso, siguiendo la tradición que Cristóforo y Emma Colombo establecieron hace más de 80 años. Desde nuestras tierras cultivadas hasta su hogar, nos dedicamos a ofrecer una calidad auténtica y excepcional en la que puede confiar.
Por más de 90 años hemos estado perfeccionando las variedades de tomate. Nuestros tomates son tan buenos que incluso otros procesadores de la Costa Oeste utilizan nuestras semillas.
Los tomates Escalon reciben más que una pequeña revisión. Cada tomate es minuciosamente examinado para detectar imperfecciones físicas y luego es evaluado y clasificado según nuestros estrictos estándares de calidad. Tal como los vinicultores elaboran un vino fino, utilizamos esta información detallada para crear la mezcla perfecta de tomates que nos permita lograr el mejor sabor, aroma y color en el producto final.
Los tomates frescos necesitan un cuidado especial. Por eso apostamos por métodos de procesamiento suaves que nunca ponen la cantidad por encima de la calidad. Empleamos tecnología de baja temperatura y reducimos el tiempo de cocción al mínimo para mantener el color y sabor natural de cada tomate. En vez de utilizar productos químicos agresivos para pelarlos, usamos solo vapor natural, protegiendo así tanto su sabor como el medio ambiente. Al final del día, lo más importante para usted y sus clientes es el sabor. Por eso, toda nuestra línea de tomates Escalon se elabora sin añadir ácido cítrico, un conservante que puede dejar un sabor amargo notable.
Desde el envasado en fresco hasta el pelado al vapor y la omisión de ácido cítrico, la calidad lo es todo para nosotros. Cientos de clasificadores capacitados inspeccionan cada carga, y probamos cada lote para asegurarnos de que todo sea perfecto.